¿Cuál es la fórmula del éxito?

Hace unos días estaba escuchando una entrevista a Angela Duckworth, reconocida por su investigación sobre la perseverancia y el esfuerzo y autora del famoso libro «Grit». En la entrevista, hablaba sobre un enfoque científico para entender la fórmula de cómo conseguir una meta o un logro.

La fórmula propuesta por Angela Duckworth es:

Logro = Habilidad × Esfuerzo²

Esta ecuación sugiere que altos niveles de habilidad, cuando se aplican diligentemente, conducen a logros significativos. Aunque parezca aparentemente sencilla, la fórmula tiene implicaciones profundas, por lo que vale la pena analizarla a detalle y entender por qué el esfuerzo cuenta doble.

Desarrollo de Habilidades: La primera instancia donde cuenta el esfuerzo es en el desarrollo de la habilidad misma. Duckworth explica esto con una ecuación secundaria: Habilidad = Talento × Esfuerzo. Esto significa que para desarrollar una habilidad, tanto el talento innato como el esfuerzo son esenciales. El talento, a menudo percibido como un rasgo fijo, es más sobre la tasa a la que una persona puede aprender o mejorar en un campo particular. Si bien es un punto de partida, no es el único determinante del éxito. El esfuerzo en esta ecuación representa el tiempo y la energía invertidos en aprender o practicar.

Aplicación de Habilidades: No es suficiente poseer una habilidad; la extensión de su aplicación, que nuevamente requiere esfuerzo, determina en última instancia el nivel de logro.

Esta comprensión de cómo conseguir un logro o una meta tiene implicaciones prácticas:

1. En la educación y el desarrollo profesional, destaca la importancia de la perseverancia y el esfuerzo constante.
2. Fomenta una mentalidad de crecimiento, donde se valora el esfuerzo continuo junto con el talento.
3. Para las personas, sirve como un recordatorio de que, aunque el talento es un factor, es su esfuerzo lo que en gran medida determina el nivel de habilidad que desarrollan y los logros que alcanzan.

Angela Duckworth propone una fórmula compleja pero coherente para entender cómo conseguir una meta o un logro. Es una mezcla de reconocer y utilizar los talentos innatos y aplicar esfuerzo de manera constante en el desarrollo y aplicación de habilidades. Este enfoque holístico alienta a las personas a perseguir sus metas con una perspectiva equilibrada, entendiendo que tanto el talento como el esfuerzo son ingredientes clave en la receta para el éxito.