No importa si tienes un negocio B2B o B2C, o que posición desempeñas, saber cómo influir en el comportamiento de otras personas, o el propio, es fundamental para ser más eficaz y eficiente, ya que al final del día lo que buscamos es un cambio de comportamiento en las personas. Para influir en el comportamiento de los demás primero tenemos que entender porque las personas se comportan como lo hacen, necesitamos entender los procesos en su toma de decision y los factores que influyen en estas. Esto es precisamente el objeto de estudio de las Ciencias del Comportamiento o Behavioral Science.
Aplicar estos conocimientos a negocios nos permite realizar mejores estrategias y tomar mejores decisiones para influir en el comportamiento de los demás, ya sean:
- Clientes: Lograr que pasen de un estado pasivo a realizar una compra, hacer click, nos llamen, firmen, paguen o concluyan una compra.
- Proveedores: influir en ellos para que prioricen nuestras necesidades, suministren a tiempo, ofrezcan un descuento.
- Consumidores: hacer que consuman nuestro producto en lugar del de la competencia, o nos refieran con otros clientes.
- Personal: actúen, tomen responsabilidad, anticipen y respondan, se queden o se vayan.
- Inversionistas: convencerlos de que respalden un proyecto, inyecten recursos, aumenten su participación.
Si bien es cierto que el cerebro es un misterio y que normalmente no estamos conscientes de nuestras motivaciones intrínsecas o de lo que nos impulsa a tomar una decisión los avances en las Ciencias del Comportamiento nos permiten empezar a resolver este misterio y mejorar nuestras prácticas empresariales.
Todas las empresas y personas lidian en su día a día con problemas de comportamiento, por esta razón utilizar un enfoque de Behavioral Science permite implementar soluciones practicas, concretas y de manera inmediata para crear cambios en comportamiento y de esa forma mejorar los resultados financieros.