1.1 Notamos más las cosas que hemos visto antes, las que tenemos recuerdos de y las que se repiten con frecuencia.
Nuestro cerebro tiene una inclinación hacia lo familiar. Esto significa que estamos predispuestos a identificar y prestar atención a estímulos que ya hemos experimentado anteriormente. Al recordar hechos o elementos que hemos visto con frecuencia, nuestro cerebro busca ahorrar energía al no tener que procesar información desde cero. Sin embargo, esta tendencia puede llevarnos a centrarnos excesivamente en lo familiar y pasarnos por alto otros detalles potencialmente significativos. Sesgos derivados: Heurística de disponibilidad, Sesgo atencional, Efecto de verdad ilusoria, Efecto de mera exposición, Efecto de contexto, Olvido dependiente de la señal, Sesgo de memoria congruente con el estado de ánimo, Ilusión de frecuencia, Fenómeno de Baader-Meinhof, Brecha de empatía.
Razón Evolutiva:
Este sesgo podría estar relacionado con la supervivencia en un entorno en constante cambio. Nuestros antepasados necesitaban estar alerta a las señales repetitivas que indicaban peligro o oportunidades, como la presencia constante de depredadores o fuentes de alimento. Recordar y reaccionar rápidamente a eventos frecuentes podría haber aumentado las posibilidades de supervivencia, además esta características nos permite encontrar patrones y poder anticiparnos a cualquier situación.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
La inclinación natural de las personas hacia lo familiar puede sesgar decisiones financieras y empresariales, llevando a inversionistas y empresarios a favorecer opciones conocidas y pasar por alto oportunidades innovadoras o emergentes. Esta preferencia por lo familiar puede resultar en inversiones poco diversificadas, resistencia a nuevas tecnologías, y una sobre valoración de empresas o activos mediáticamente populares, limitando el potencial de crecimiento y la capacidad de adaptación en un mercado cambiante.
1.2 Las cosas extrañas/divertidas/llamativas/antropomórficas destacan más que las cosas que no lo son.
Nuestro cerebro está programado para detectar anomalías. Ya sea algo divertido, sorprendente, antropomórfico o simplemente extraño, estos estímulos captan nuestra atención con mayor facilidad que lo que consideramos «normal». Esta predisposición evolutiva nos ayudó en la detección de oportunidades o amenazas en el ambiente. Pero, en un mundo inundado de información, esta inclinación puede llevarnos a darle una importancia desmedida a lo inusual y omitir lo rutinario. Sesgos derivados: Efecto de rareza, Efecto del humor, Efecto Von Restorff, Sesgo hacia la negatividad, Sesgo de publicación, Sesgo de omisión.
Razón Evolutiva:
Este sesgo podría estar relacionado con la detección de amenazas potenciales y oportunidades inusuales. En un entorno donde lo inesperado podía ser peligroso o beneficioso, prestar atención a lo que es extraño o sorprendente podría haber ayudado a nuestros antepasados a anticipar y responder a situaciones excepcionales. Nuestro cerebro reacciona a las caras (por ser posibles depredadores o peligros), la comida (que tendía a ser muy escasa) y a las oportunidades de reproducirnos.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
Las empresas de mercadotecnia y comunicación pueden usar el entendimiento de que el cerebro humano se siente atraído por lo inusual o antropomórfico para crear campañas más impactantes. Al incorporar elementos sorprendentes o que humanicen a la marca, no solo se captura la atención del público, sino que también se establece una conexión emocional. Esta estrategia permite que la marca destaque en un mercado saturado. Sin embargo, es esencial equilibrar originalidad con autenticidad para asegurar mensajes que sean tanto memorables como relevantes.
1.3 Tenemos una sensibilidad desproporcionada al cambio.
Estamos intrínsecamente orientados a percibir y dar importancia a los cambios. Ya sea un cambio positivo o negativo, nuestra mente tiende a ponerle un énfasis especial sin re evaluar el contexto completo. Esta capacidad nos permitió adaptarnos y responder rápidamente a entornos cambiantes, pero también puede conducirnos a sobrevalorar o subvalorar información basándonos solo en la novedad. Sesgos derivados: Anclaje, Efecto de contraste, Efecto de enfoque, Efecto de encuadre, Ley de Weber-Fechner, Sesgo de distinción.
Razón Evolutiva:
La sensibilidad al cambio podría haber sido beneficiosa para adaptarse a un entorno en constante evolución. Detectar rápidamente cambios en el entorno, como la presencia de nuevos recursos o amenazas, habría sido crucial para tomar decisiones de supervivencia efectivas.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
Esta propensión a ser sensibles al cambio puede llevar a reacciones exageradas ante eventos de mercado recientes o novedades, sin considerar el panorama general. Por ejemplo, ante una noticia negativa, los inversores podrían vender en pánico acciones de una empresa, provocando caídas abruptas en su valor, aunque sus fundamentos a largo plazo sigan siendo sólidos. De igual manera, el entusiasmo por una innovación o tendencia emergente puede inflar burbujas de inversión al sobrevalorar las expectativas de retorno. Reconocer este sesgo permite a las empresas y financistas tomar decisiones más informadas, evitando movimientos impulsivos y enfocándose en datos objetivos.
1.4 Nos sentimos atraídos por los detalles que confirman nuestras creencias.
Todos tenemos una tendencia natural a buscar, reconocer y darle peso a la información que valida nuestras creencias preexistentes, mientras que, inconscientemente, ignoramos o minimizamos la información contraria. Esta inclinación, puede limitar nuestra capacidad de ver una situación desde múltiples perspectivas. Sesgos derivados: Sesgo de confirmación, Sesgo de congruencia, Racionalización post-compra, Sesgo de apoyo a la elección, Percepción selectiva, Efecto de expectativas del observador, Sesgo del experimentador, Efecto del observador, Sesgo de expectativas, Efecto del avestruz, Validación subjetiva, Efecto de influencia continua, Reflejo de Semmelweis, Error de cubo, Ley de gravedad narrativa.
Razón Evolutiva:
Este sesgo podría haber promovido la cohesión social y la pertenencia a un grupo. La tendencia a dar más peso a la información que respalda nuestras creencias podría haber fortalecido los valores y la identidad grupal, esta identidad facilitaba la cooperación y confianza para tareas como la caza, búsqueda de recursos y protección mutua.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
Para los negocios y finanzas, la tendencia a priorizar la información que confirma nuestras creencias puede ser perjudicial. Si, por ejemplo, un inversionista está convencido de la solidez de una empresa y sólo busca información que respalde esa percepción, podría pasar por alto señales de advertencia o cambios en el mercado que sugieran lo contrario, llevando a decisiones financieras mal informadas. En el ámbito corporativo, este sesgo puede limitar la innovación y adaptabilidad, ya que las empresas podrían no reconocer amenazas emergentes o nuevas oportunidades, quedándose adheridas a estrategias obsoletas.
1.5 Nos damos cuenta de las fallas en los demás más fácilmente que de las fallas en nosotros mismos.
No es una cuestión de ego o que nos sintamos superiores a los demás, pero si es una herramienta para detectar las intenciones de otras personas. Nuestro cerebro construye una identidad y una percepción propia que es casi inamovible pero respecto a otras personas somos muy rápidos en juzgar. Sesgos derivados: Sesgo de punto ciego, Cautela ingenua, Realismo ingenuo.
Razón Evolutiva:
Este sesgo podría estar relacionado con la detección de engaños o amenazas dentro del grupo social. Identificar rápidamente comportamientos inconsistentes en otros miembros del grupo podría haber ayudado a mantener la cooperación y la confianza entre los individuos.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
Los líderes podrían ser rápidos en señalar errores en sus equipos sin reconocer sus propias áreas de mejora, lo que puede minar la moral y la confianza. Además, en las negociaciones o análisis de inversiones, este sesgo puede causar que los profesionales confíen demasiado en su propio juicio y subestimen los puntos de vista o la información proporcionada por otros, potencialmente dejando de lado oportunidades valiosas o exponiéndose a riesgos innecesarios.
Nuestro cerebro necesita:
Crear contexto y llenar los huecos de información con la información disponible.
Nuestro cerebro a menudo se encuentra con información insuficiente para comprender plenamente la situación en la que nos encontramos. En respuesta a esta limitación, tiende a llenar los vacíos de información y construir interpretaciones de la realidad. Para dar significado a los fragmentos de información que percibimos, es crucial que relacionemos estos datos con nuestros modelos mentales existentes. Al mismo tiempo, debemos esforzarnos por mantener esta construcción mental lo más estable y precisa posible.
El problema con tratar de construir un contexto con información limitada es que llenamos los vacíos de información con detalles que imaginamos, y los significados y realidades que construye nuestro cerebro no tienen fundamentos en la realidad que estamos experimentando en ese momento, esto conduce a 6 fallas de juicio, que se manifiestan en diferentes sesgos mentales que influyen en nuestra percepción y comprensión de la realidad.
2.1 Encontramos historias y patrones incluso en datos escasos.
El ser humano, por naturaleza, busca coherencia y significado en todo lo que observa, incluso cuando enfrenta información incompleta. Debido a que nuestro acceso a la información es limitado y filtramos gran parte de lo que nos rodea, tendemos a unir los puntos con lo que sabemos, intentando completar la imagen. Sin embargo, en ocasiones, esta conexión de datos puede llevarnos a interpretaciones incorrectas. Sesgos derivados: Fabulación, Ilusión de agrupación, Insensibilidad al tamaño de la muestra, Descuido de la probabilidad, Falacia anecdótica, Ilusión de validez, Falacia del hombre enmascarado, Ilusión de recencia, Falacia del jugador, Falacia de la mano caliente, Correlación ilusoria, Pareidolia, Antropomorfismo.
Razón Evolutiva:
Nuestros antepasados a menudo se encontraban con situaciones ambiguas o peligrosas donde la información era limitada. En tales circunstancias, la capacidad de identificar patrones o detectar posibles amenazas, incluso con datos insuficientes, podría haber aumentado las posibilidades de supervivencia. En lugar de esperar a tener todos los datos, era más ventajoso tomar decisiones rápidas basadas en patrones emergentes.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
El deseo intrínseco de buscar coherencia y significado en información fragmentada puede llevar a decisiones precipitadas y erróneas. Las empresas podrían lanzar estrategias basadas en datos insuficientes, interpretando tendencias que no existen o sobrestimando la importancia de eventos anómalos. Los inversores, por su parte, pueden caer en la trampa de seguir tendencias temporales, creyendo que son indicativas de futuros resultados. Esta tendencia a «llenar los huecos» puede llevar a inversiones mal informadas, implementación de estrategias incorrectas y, en última instancia, a la pérdida de recursos y oportunidades.
2.2 Usamos estereotipos, generalidades y experiencias previas en los vacíos de información.
Frente a la información parcial o desconocida, recurrimos a nuestras experiencias pasadas, estereotipos y generalizaciones para llenar las lagunas de información. Si bien esto puede ser útil en ciertas situaciones, corremos el riesgo de mezclar la realidad con suposiciones, olvidando qué aspectos eran hechos y cuáles eran supuestos. Sesgos derivados: Error de atribución de grupo, Error de atribución final, Estereotipia, Esencialismo, Fijeza funcional, Efecto de credencial moral, Hipótesis del mundo justo, Argumento de falacia, Sesgo de autoridad, Sesgo de automatización, Efecto de seguimiento, Efecto de avalancha, Efecto placebo.
Razón Evolutiva:
La generalización a partir de experiencias previas es una forma eficiente de procesar información en un entorno donde cada encuentro podía ser potencialmente peligroso. Por ejemplo, si uno de nuestros antepasado había tenido una experiencia negativa con un tipo específico de planta, generalizar que todas las plantas similares podrían ser peligrosas podría haber evitado futuras intoxicaciones.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
El uso de estereotipos y generalidades para llenar vacíos de información puede conducir a decisiones mal informadas y prejuiciosas. Las empresas pueden malinterpretar mercados o audiencias basándose en suposiciones en lugar de investigación real, potencialmente llevando a estrategias de marketing ineficientes o inversiones desacertadas. En finanzas, los inversores podrían tomar decisiones basadas en generalizaciones sobre ciertas industrias o regiones, pasando por alto oportunidades valiosas o asumiendo riesgos innecesarios.
2.3 Lo familiar y conocido nos parece más valioso.
Tendemos a valorar lo familiar sobre lo desconocido, y esto se refleja en cómo interpretamos la información. Si nos encontramos con algo o alguien que reconocemos o apreciamos, es probable que lo veamos de manera más favorable que algo desconocido o menos apreciado, este principio generalmente también incluyen suposiciones incorporadas sobre la calidad y el valor de lo que estamos observando. Sesgos derivados: Efecto halo, Sesgo de grupo interno, Sesgo de homogeneidad del grupo externo, Efecto de raza cruzada, Efecto animadora, Efecto de camino bien transitado, No inventado aquí, Devaluación reactiva, Efecto de positividad.
Razón Evolutiva:
Este sesgo podría estar relacionado con la necesidad de mantener relaciones sociales sólidas en grupos pequeños. Valorar más a las personas conocidas y familiares podría haber promovido la cooperación y el apoyo mutuo en comunidades pequeñas, lo que aumentaría las posibilidades de supervivencia y reproducción.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
Favorecer lo familiar sobre lo desconocido puede limitar oportunidades y obstaculizar la innovación. Las empresas pueden resistirse a adoptar nuevas tecnologías, métodos o mercados simplemente porque son diferentes a lo que conocen. Esto puede hacer que se queden atrás en un mercado en constante evolución. Por otro lado, en finanzas, los inversores pueden ser reacios a diversificar sus carteras y explorar inversiones en mercados emergentes o tecnologías innovadoras, lo que potencialmente limita sus rendimientos y aumenta los riesgos.
2.4 Sobreestimamos nuestra capacidad para calcular probabilidades.
A pesar de la capacidad humana para razonar y calcular, subestimamos a menudo las complejidades de las matemáticas y la probabilidad. En particular, cuando carecemos de datos, tendemos a simplificar los números para facilitar su comprensión, lo que puede llevarnos a conclusiones erróneas. Sesgos derivados: Contabilidad mental, Sesgo de normalidad, Falacia de apelación a la probabilidad, Falacia de la tasa base, Ley de Murphy, Ley de Hofstadter, Efecto de subaditividad, Sesgo de supervivencia, Sesgo de suma cero, Efecto de denominación, Número mágico 7+-2, Ilusión del cuerpo del nadador, Ilusión del dinero, Conservadurismo.
Razón Evolutiva:
En un entorno ancestral, las matemáticas avanzadas no eran necesarias. La simplificación de probabilidades y números podría haber sido una estrategia eficiente para tomar decisiones rápidas sin perder tiempo en cálculos complicados. Esto habría sido beneficioso cuando se trataba de situaciones de caza, evitar depredadores o interacciones sociales.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
Subestimar las complejidades matemáticas y probabilísticas en el mundo de los negocios y finanzas puede llevar a inversiones mal dirigidas, proyecciones inexactas, exposición a riesgos innecesarios y estrategias ineficaces. Al no reconocer este sesgo, las empresas corren el riesgo de tomar decisiones basadas en simplificaciones que pueden resultar en pérdidas significativas y oportunidades desperdiciadas.
2.5 Pensamos que sabemos lo que otros están pensando.
Suponemos con frecuencia que podemos entender lo que otros están pensando. En algunos casos, creemos que los demás saben lo que sabemos; en otros, pensamos que otros están igual de centrados en nosotros como lo estamos en nosotros mismos. Esta suposición sobre las intenciones o pensamientos de los demás puede llevarnos a malentendidos. Sesgos derivados: Maldición del conocimiento, Ilusión de transparencia, Efecto del foco de atención, Efecto del farol, Ilusión de agencia externa, Ilusión de visión asimétrica, Error de incentivo extrínseco.
Razón Evolutiva:
Esta tendencia podría estar relacionada con la necesidad de anticipar las acciones de otros miembros del grupo. Comprender las intenciones de los demás podría haber permitido una mejor coordinación y cooperación dentro del grupo, lo que era esencial para la supervivencia en un entorno hostil.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
Suponer que conocemos las intenciones o pensamientos de otros en el ámbito de los negocios y finanzas puede conducir a decisiones estratégicas erradas, negociaciones ineficientes y falta de alineación en el equipo o con los stakeholders. La percepción errónea de que todos tienen el mismo nivel de conocimiento o que valoran las cosas de la misma manera puede resultar en pérdidas financieras, tensiones en las relaciones comerciales y desaprovechamiento de oportunidades de mercado.
2.6 Proyectamos nuestra mentalidad y suposiciones actuales en el pasado y el futuro.
Al intentar comprender eventos pasados o predecir eventos futuros, tendemos a imponer nuestra mentalidad y creencias actuales. Esto puede nublar nuestra capacidad para ver el pasado tal como fue o para prever el futuro con objetividad. Esto se agrava por el hecho de que no somos muy buenos para imaginar cuán rápido o lento ocurrirán o cambiarán las cosas con el tiempo. Sesgos derivados: Sesgo de retrospectiva, Sesgo de resultado, Suerte moral, Declinismo, Efecto de telescopio, Retrovisión rosada, Sesgo de impacto, Sesgo de pesimismo, Falacia de planificación, Sesgo de ahorro de tiempo, Sesgo pro-innovación, Sesgo de proyección, Sesgo de restricción, Sesgo de autoconsistencia.
Razón Evolutiva:
La incapacidad para predecir con precisión el futuro o recordar con exactitud el pasado podría estar relacionada con la necesidad de centrarse en las demandas inmediatas del entorno. En un mundo donde las amenazas y oportunidades podían cambiar rápidamente, gastar demasiado tiempo en la planificación a largo plazo o recordando el pasado podría haber sido ineficiente.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
En el mundo de los negocios y finanzas, proyectar nuestra mentalidad y suposiciones actuales al pasado o futuro puede llevar a interpretaciones erróneas del rendimiento histórico y a proyecciones financieras inexactas. Tal enfoque sesgado puede resultar en inversiones mal fundamentadas, evaluaciones inadecuadas de riesgo y planificación estratégica deficiente. Al no tener una visión clara y objetiva del pasado y del futuro, las empresas pueden tomar decisiones basadas en percepciones distorsionadas, lo que podría traducirse en oportunidades perdidas o en riesgos no anticipados.
Nuestro cerebro necesita:
Actuar de la manera más rápida posible ante cualquier situación.
Nuestro cerebro esta cableado para priorizar la velocidad, incluso si esto implica cometer errores, en vez de ser deliberadamente lentos y más precisos. A pesar de las limitaciones de tiempo y datos, no podemos permitir que esto nos paralice. La capacidad de actuar rápidamente en medio de la incertidumbre ha sido crucial para nuestra supervivencia como especie. Cada vez que recibimos nueva información, debemos hacer un esfuerzo consciente para evaluar cómo podemos influir en la situación, tomar decisiones, anticipar las posibles consecuencias y, en última instancia, actuar basándonos en nuestro nuevo entendimiento. Sin embargo, la toma de decisiones rápida puede llevar a errores graves, a veces, nuestras reacciones impulsivas son injustas, egocéntricas y contraproducentes. La prioridad por la velocidad de nuestro cerebro genera 5 fallas de juicio.
3.1 Tenemos una sobre confianza en nuestra capacidad para actuar.
Para actuar, necesitamos tener confianza en nuestra capacidad para causar un impacto y necesitamos sentir que lo que hacemos es importante. En realidad, la mayoría de esta confianza se puede clasificar como sobre confianza, pero sin ella no podríamos actuar. Sesgos derivados: Efecto de sobreconfianza, Sesgo egocéntrico, Sesgo de optimismo, Sesgo de deseabilidad social, Efecto de tercera persona, Efecto Forer, Efecto Barnum, Ilusión de control, Efecto de consenso falso, Efecto Dunning-Kruger, Efecto duro-fácil, Superioridad ilusoria, Efecto del lago Wobegone, Sesgo de autoservicio, Sesgo actor-observador, Error fundamental de atribución, Hipótesis de atribución defensiva, Sesgo de atribución de rasgos, Justificación de esfuerzo, Compensación de riesgos, Efecto Peltzman, Falacia de butaca
Razón Evolutiva:
La sobre confianza y el optimismo pueden considerarse adaptaciones porque fomentan la toma de riesgos. En un entorno ancestral incierto y peligroso, aquellos que eran más propensos a tomar la iniciativa, incluso si no estaban seguros del resultado, tenían más posibilidades de encontrar recursos, cazar con éxito o liderar a su grupo en momentos de crisis.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
La sobre confianza en nuestra capacidad para actuar puede llevar a decisiones impulsivas, subestimación de riesgos y falta de preparación para posibles contratiempos. Esta sobre confianza puede manifestarse en inversiones arriesgadas sin un análisis adecuado, suposiciones erróneas sobre las capacidades del equipo o del mercado, o incluso en la entrada en nuevos mercados o lanzamiento de productos sin investigación suficiente. En última instancia, actuar basándose en la sobre confianza puede resultar en pérdidas financieras significativas y daño reputacional para las empresas.
3.2 Preferimos el ahora más que el mañana.
Somos propensos a valorar las recompensas y las situaciones inmediatas más que las futuras o distantes. Esto nos lleva a dar prioridad a lo que es tangible y claro ahora, a menudo en detrimento de beneficios a largo plazo. Sesgos derivados: Descuento hiperbólico, Apelación a la novedad, Efecto de la víctima identificable
Razón Evolutiva:
Valorar más las recompensas inmediatas sobre las futuras tiene sentido desde una perspectiva evolutiva. En un entorno donde la comida era incierta y la supervivencia diaria estaba en juego, tener una fuerte preferencia por las recompensas inmediatas, como la comida presente, era beneficioso para la supervivencia.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
La preferencia por lo inmediato puede llevar a decisiones de inversión a corto plazo, falta de planificación y una visión miope del crecimiento y desarrollo. Esta tendencia también puede manifestarse en la gestión de recursos, donde se priorizan las ganancias y resultados inmediatas en lugar de la sostenibilidad. Tal comportamiento puede resultar en oportunidades perdidas de crecimiento y exponer a las empresas a riesgos financieros innecesarios.
3.3 Nos aferramos a las cosas en las que hemos invertido tiempo o recursos.
Estamos psicológicamente programados para continuar con tareas o proyectos en los que ya hemos invertido tiempo y recursos, incluso cuando las circunstancias cambian o aparecen nuevas evidencias que sugieren que sería mejor abandonarlas. Sesgos derivados: Falacia del costo hundido, Escalada irracional, Compromiso creciente, Aversión a la pérdida, Efecto IKEA, Efecto de dificultad de procesamiento, Efecto de generación, Sesgo de riesgo cero, Efecto de disposición, Sesgo de unidad, Efecto de pseudo certeza, Efecto de dotación, Efecto de reacción contraria
Razón Evolutiva:
La tendencia a completar lo que hemos empezado se relaciona con la adaptación de no rendirse fácilmente. En situaciones donde se invierte tiempo y energía en una actividad, como la caza o la construcción de refugios, era importante seguir adelante, incluso si surgían dificultades temporales.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
En el mundo de los negocios y finanzas, aferrarse a inversiones, proyectos o estrategias, debido a inversiones previas, en lugar de evaluar su viabilidad actual, puede llevar a decisiones financieras ineficientes y pérdidas económicas. Las empresas pueden continuar financiando proyectos no rentables o mantener activos y estrategias obsoletas. Esta resistencia al cambio y la falta de adaptabilidad pueden resultar en la perdida de oportunidades y de la ventaja competitiva de la compañía.
3.4 Preferimos mantener las cosas como están a arriesgarnos a cambiar.
Somos reacios a tomar decisiones que parezcan arriesgadas o que puedan alterar el statu quo. Este deseo de mantener nuestra autonomía y estatus puede hacer que nos aferremos a lo conocido, evitando lo desconocido o lo que percibimos como amenazante. Sesgos derivados: Justificación del sistema, Reactancia, Psicología inversa, Efecto señuelo, Sesgo de comparación social, Sesgo de la norma vigente, Paradoja de Abilene, Ley del instrumento, Ley del martillo, Martillo de Maslow, Martillo dorado, Valla de Chesterton, Problema del hipopótamo
Razón Evolutiva:
En grupos sociales ancestrales, mantener la armonía y las relaciones era crítico. Evitar decisiones arriesgadas o disruptivas que pudieran amenazar la cohesión del grupo tenía sentido. Además, ser cauteloso con lo desconocido también era una estrategia de supervivencia sensata en un entorno incierto.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
En el ámbito empresarial y financiero, resistirse al cambio y mantener el statu quo puede obstaculizar la innovación, adaptación y crecimiento. Las empresas que no se adaptan a las nuevas tendencias o tecnologías pueden quedar atrás frente a sus competidores. Esta aversión al riesgo puede llevar a oportunidades perdidas, la incapacidad de aprovechar nuevos mercados o tecnologías, y eventualmente una pérdida de participación de mercado. Además, una mentalidad rígida y resistente al cambio puede limitar la creatividad y la resolución de problemas, esenciales para el éxito en el dinámico mundo de los negocios.
3.5 Simplificamos las cosas para entenderlas mejor.
Estamos predispuestos a preferir opciones que son simples o que nos ofrecen información sencilla, en lugar de enfrentarnos a la ambigüedad o la complejidad. Esto puede hacer que a menudo optemos por soluciones rápidas en lugar de dedicar tiempo a comprender y abordar asuntos más intrincados. Sesgos derivados: Sesgo de ambigüedad, Sesgo de información, Sesgo de creencias, Efecto de la rima como razón, Efecto de discusión de bicicletas, Ley de la trivialidad, Efecto Delmore, Efecto de conjunción, Navaja de Occam, Efecto de menos es mejor, Hipótesis Sapir-Whorf-Korzybski
Razón Evolutiva:
La preferencia por las opciones más simples y la aversión a la ambigüedad podrían considerarse adaptativas porque simplificaban la toma de decisiones en situaciones rápidamente cambiantes. En lugar de gastar tiempo y energía en evaluar opciones complejas, la mente ancestral optaba por soluciones rápidas y fáciles.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
La tendencia a simplificar las cosas puede llevar a decisiones precipitadas o mal informadas. Si las empresas optan por soluciones sencillas sin analizar adecuadamente la complejidad inherente a ciertos problemas o oportunidades, pueden enfrentarse a riesgos no previstos, pérdida de inversiones o incluso fallas estratégicas. En finanzas, una evaluación superficial podría resultar en malas inversiones o en no percibir señales del mercado que indican cambios importantes. Priorizar la simplicidad por encima de un análisis exhaustivo puede comprometer la estabilidad y la competitividad a largo plazo de una empresa.
Nuestro cerebro necesita:
Decidir que recordar para poder automatizar nuestros procesos mentales.
Para maximizar nuestra eficiencia debemos automatizar la mayoría de nuestros procesos mentales, de esta forma podemos actuar de manera casi inmediata cuando nos encontramos en situaciones similares. Para lograrlo, guardamos fragmentos de información que pueden resultar útiles, sin embargo, nuestro cerebro no tiene claro que información es más relevante y debe ser selectivo en cuanto lo que almacenará, ya que la información que retenemos, influye directamente en los filtros con los que procesamos la sobrecarga de información y sobre el contexto que construimos con información limitada. Este desafío cognitivo a menudo genera cuatro errores de juicio que pueden sesgar nuestro pensamiento y percepción.
4.1 Editamos y reforzamos algunos recuerdos después del evento.
Cuando recordamos, hacemos una mezcla entre la realidad y lo que sentimos, nuestros recuerdos cambian con el tiempo, cambian cuando los contamos y cambian dependiendo de a quien se los contamos, aunque nosotros sentimos que los hechos sucedieron tal y como los recordamos en ese momento. Este proceso de edición y actualización continua de nuestros recuerdos, deriva en distintos sesgos cognitivos. Sesgos derivados: Mala atribución de la memoria, Confusión de la fuente, Criptomnesia, Falsa memoria, Sugestionabilidad, Efecto de espaciado
Razón Evolutiva:
Nuestros ancestros enfrentaban amenazas constantes y aprender de las experiencia grupal era vital. Reforzar ciertos recuerdos podría haber aumentado la probabilidad de supervivencia, permitiéndoles recordar peligros, alimentos seguros y técnicas de supervivencia con mayor claridad. Intercambiar y actualizar detalles puede haber sido un subproducto de este proceso de mejora de la información disponible.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
Reconocer que la memoria humana es maleable y se ve influenciada por emociones y narrativas externas ofrece a las empresas de mercadotecnia y comunicación una oportunidad valiosa. Al evocar la nostalgia y entender la naturaleza cambiante de los recuerdos, estas empresas pueden fortalecer la conexión emocional con sus consumidores, impulsando la lealtad y las decisiones de compra. Sin embargo, es esencial abordar esta comprensión con ética, garantizando autenticidad y evitando manipulaciones que podrían dañar la confianza del consumidor.
4.2 Descartamos detalles para formar generalidades.
Preferimos generalidades sobre detalles específicos debido a que ocupan menos espacio en nuestra memoria y son más fáciles de recordar. Cuando nos encontramos con una gran cantidad de información nueva, seleccionamos ciertos aspectos destacados para guardarlos y descartamos el resto. Lo hacemos por necesidad, pero el impacto de las asociaciones implícitas, los estereotipos y los prejuicios resulta em diferente sesgos cognitivos. Sesgos derivados: Asociaciones implícitas, Estereotipos implícitos, Sesgo estereotipado, Prejuicio, Sesgo del afecto desvanecido
Razón Evolutiva:
La formación de generalidades fue beneficiosa para nuestros antepasados porque simplificaba la toma de decisiones. En un entorno peligroso y en constante cambio, necesitaban categorizar rápidamente las experiencias en «seguras» o «peligrosas». Este sesgo ayudó a reducir el tiempo necesario para evaluar nuevas situaciones y tomar decisiones, lo que aumentó las posibilidades de supervivencia.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
La propensión a formar generalidades y descartar detalles puede conducir a decisiones basadas en suposiciones inexactas o incompletas. Las empresas pueden pasar por alto oportunidades valiosas o asumir riesgos innecesarios basándose en generalizaciones en lugar de análisis detallado. Sin embargo, si las empresas son conscientes de este sesgo, pueden usar la tendencia a favor de las generalidades para simplificar y fortalecer sus mensajes de marketing, siempre que se haga con precisión y ética.
4.3 Reducimos eventos y listas a sus elementos clave.
Cuando se nos presenta un conjunto de elementos que pertenecen a una categoría es más sencillo recordar ciertos elementos que destacan a trazar generalidades o factores común entre todos ellos y recordar la lista completa. Por esta razón en un proceso rápido de memorización siempre recordaremos algunos elementos del conjunto más que otros y posteriormente podemos trazar generalidades. Sesgos derivados: Regla pico-fin, Nivelación y afilado, Efecto de desinformación, Desprecio de la duración, Efecto de recuerdo serial, Efecto de longitud de la lista, Efecto de modalidad, Inhibición de la memoria, Efecto de señalización de la parte de la lista, Efecto de primacía, Efecto de recencia, Efecto de posición serial, Efecto de sufijo
Razón Evolutiva:
La capacidad de reducir eventos y listas a elementos clave permitió a nuestros antepasados procesar información de manera más eficiente. En situaciones de caza, por ejemplo, recordar las características clave de una presa o los peligros potenciales en un área de caza era esencial. Aunque no recordaran todos los detalles con ciertos elementos podían trazar paralelísmos. Este sesgo simplificó la toma de decisiones y conservó recursos cognitivos para otras tareas relacionadas con la supervivencia.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
Este error de juicio puede llevar a decisiones basadas en una información incompleta o sesgada. Si se dan prioridad a ciertos datos mientras se omiten otros, es posible que se pierdan oportunidades o se subestimen riesgos. Sin embargo, este sesgo también puede ser beneficioso en la presentación de información, como en campañas publicitarias o presentaciones financieras, donde resaltar puntos clave puede hacer que el mensaje sea más memorable y persuasivo para la audiencia. Las empresas que entienden este sesgo pueden diseñar estrategias de comunicación más efectivas, priorizando la información esencial para capturar y mantener la atención de su público objetivo.
4.4 Almacenamos recuerdos de manera diferente según cómo se experimentaron.
Cuando experimentamos un evento, no solo codificamos imágenes, sonido e historias, también codificamos las emociones que vivimos en esos momentos. Esto con el objetivo de dar más contexto que simples hechos y con la esperanza de que cuando nos sintamos de la misma forma logremos encontrar fácilmente la información almacenada. Por esta razón nuestro cerebro solo codificará información que considere importante en ese momento, pero esta decisión puede verse afectada por otras circunstancias que tienen poco que ver con el valor de la información. Sesgos derivados: Efecto de superioridad de la imagen, Efecto de niveles de procesamiento, Efecto de prueba, Despiste, Efecto del siguiente en la fila, Fenómeno de la punta de la lengua, Efecto de Google, Efecto de auto-relevancia
Razón Evolutiva:
Este error está relacionado con la adaptabilidad. Nuestros antepasados no podían darse el lujo de recordar cada detalle de todas las experiencias. Su capacidad para codificar información importante en el momento les permitía centrarse en eventos críticos, como la ubicación de fuentes de agua, rastros de depredadores o señales de cambios en el clima. Al adaptar la codificación de recuerdos según la importancia inmediata y como se sentían maximizaban su capacidad de supervivencia en un mundo impredecible.
Impacto de estos sesgos cognitivos en los negocios
La implicación de caer en este sesgo cognitivo reside en tomar decisiones basadas en recuerdos que están fuertemente influenciados por las emociones en lugar de hechos objetivos. Las empresas pueden, inconscientemente, tomar decisiones estratégicas basadas en experiencias pasadas cargadas emocionalmente, ignorando datos actuales más relevantes. Por otro lado, los mercadólogos pueden aprovechar esta comprensión para crear campañas que evoquen emociones específicas, haciendo que sus mensajes sean más memorables. Reconocer este sesgo permite una toma de decisiones más informada y objetiva en todas las áreas empresariales.
Si disfrutaste este artículo o quieres obtener contenido especial puedes suscribirte a nuestro Newsletter en el que compartimos consejos prácticos y aplicados de Behavioral Science a negocios parar lograr mejores resultados financieros. Puedes seguir seguir la página de Disruptech en Linkedin o mi perfil personal Guillermo Ponce. Espero verte cada semana y que el contenido que comparta te ayude a mejorar los resultados de tu empresa, saludos!