La paradoja de la avestruz

¿Alguna vez te has dado cuenta que ignoras información porque es incomoda, va en contra de tus creencias o amenaza las hipótesis que tienes? Existe un sesgo cognitivo conocido como la Paradoja de la avestruz, se refiere a la tendencia natural por ignorar o evitar información negativa o alarmante, incluso cuando es en nuestro mejor interés enfrentarla. Este comportamiento hace alusión al mito que dice que las avestruces entierran su cabeza en la arena cuando se enfrentan a una situación peligrosa. La razón neurológica 🧠 de este comportamiento es por la preferencia que tiene nuestro cerebro en mantener consistencia con su visión y creencias.

Cuando nos enfrentamos a información que es confrontante incurrimos en errores de visión en nuestra toma de decisiones cómo:

1. Miopía: Nos enfocamos demasiado en costos y beneficios inmediatos, ignorando las ventajas potenciales de invertir en medidas de protección para el futuro. Este sesgo nos lleva a priorizar la gratificación instantánea sobre las ganancias a largo plazo.

2. Amnesia: La mente humana puede tener una memoria sorprendentemente corta cuando se trata de desastres pasados o experiencias negativas. Tendemos a olvidar las lecciones aprendidas de dificultades anteriores, lo que propicia que repitamos los mismos errores.

3. Optimismo: Un poco de optimismo puede ser beneficioso, pero el exceso de optimismo puede nublar nuestro juicio. Tendemos a subestimar la probabilidad de enfrentar pérdidas o peligros en el futuro, lo que nos lleva a correr riesgos innecesarios.

4. Inercia: Cuando nos encontramos con incertidumbre o múltiples opciones, a menudo nos aferramos al status quo o a las opciones predeterminadas. Esta inercia puede impedirnos explorar medidas de protección alternativas, incluso cuando podrían ser más ventajosas.

5. Simplificación: El cerebro humano prefiere la simplicidad y a menudo se enfoca en solo algunos factores al tomar decisiones que involucran riesgo. Podemos ignorar detalles importantes o consecuencias potenciales, lo que lleva a juicios sesgados.

6. Seguir a la Multitud: Como seres sociales, somos influenciados por las acciones de los demás. Tendemos a seguir a la multitud, asumiendo que si todos los demás se están comportando de cierta manera, debe ser el enfoque correcto.

💡 Ser conscientes de este sesgo es el primer paso para superar la Paradoja de la Avestruz y los errores de visión que esta conlleva. La próxima vez que te sientas tentado a enterrar tu cabeza en la arena, tómate un momento para reflexionar. Considera las posibles consecuencias de ignorar información importante y mantén la mente abierta para buscar consejo y perspectivas de otros. Al hacerlo, podrás tomar decisiones más acertadas.